
Constituye un eje de importancia como estrategia de incorporar
a los trabajadores y trabajadoras de las hidrológicas en su fortalecimiento
institucional y para el desarrollo de las organizaciones comunitarias. De igual
forma, el liderazgo y la gestión comunitaria comprenden un conjunto de
procesos, acciones y conceptos orientados a incorporar a instituciones en su
fase de preparación y ejecución de actividades relacionadas con: gestión
social; planeación y desarrollo local; organización comunitaria; control social
y control institucional, entre otras estrategias de abordaje y acompañamiento
social comunitario.

Constituye una unidad diagnóstica-operativa de planificación,
coordinación, ejecución y evaluación de planes y programas de gestión
institucional y de desarrollo comunitario, tomando en consideración los
factores humanos, técnicos y financieros en: La participación de los
trabajadores y trabajadoras de las hidrológicas y las vocerías de las
organizaciones comunales en el proceso de planificación, la capacidad de identificación de problemas
para la formulación de proyectos y la toma de decisiones y propuestas de
fortaleza de trabajo organizado a nivel institucional en la evaluación de
proyectos comunitarios.

Fortalecer la gestión comunitaria requiere del entendimiento y el manejo
adecuado de la comunicación para facilitar su acción y funcionamiento; la
intervención del auge tecnológico abre oportunidades de intercambio de saberes
y experiencias, condicionado a poder adaptar esos avances a nuestras
realidades. Surgen retos que exigen una mirada crítica hacia esos beneficios
digitales que, además de su adecuación, demandan comprender su funcionamiento,
simbología, significación y aportes para la organización colectiva, mediante
mensajes cohesionados, oportunos, claros y concisos, cuyo contenido responda a
valores como: solidaridad, respeto, colaboración y bienestar común sean capaces
de transformar los problemas en soluciones.